Entre la aurora boreal y los clics digitales: Por qué enseñar también implica seguir aprendiendo (V.8, N.7, P.8, 2025)

Published 6 agosto 2025

Photo by: ChatGPT

El artículo destaca el valor de la formación continua docente, tomando como ejemplo a Finlandia y el proyecto internacional EMBRACE. Esta iniciativa impulsa ecosistemas de aprendizaje inclusivos y colaborativos en Brasil, Colombia y Europa, promoviendo el desarrollo docente mediante tecnología, internacionalización y co-creación adaptada a contextos diversos.

#paraquetodosvean: La imagen, generada en colaboración con la IA ChatGPT, está dividida en dos escenarios. En el lado izquierdo, la naturaleza del invierno europeo; en el lado derecho, los colores y el calor tropical de América del Sur. Esto ilustra los diferentes contextos y países participantes en el proyecto EMBRACE, representados por las banderas de Finlandia, Portugal, Colombia y Brasil. Las personas que representan la diversidad de los equipos participantes en el proyecto ocupan cada escenario y también el centro de la imagen, abrazadas en un círculo en alusión a la acogida y colaboración que sustentan el proyecto EMBRACE.

Imagina un mundo donde los profesores no son vistos como “repositorios ambulantes de contenido”, sino como navegadores de una era en constante transformación. Un lugar donde enseñar exige más que pizarrón y tiza: pide escucha, reinvención y, quién lo diría, hasta un cierto toque de diseño instruccional. Ahora respira hondo, ponte un abrigo imaginario y viaja con nosotros hasta Finlandia, donde, al contrario de lo que se dice de que el frío congela las ideas, ocurre exactamente lo opuesto.

En la tierra de las auroras boreales y los cafés calientitos con canela, ser profesor es casi tan prestigioso como ser astronauta. Allí no basta con saber enseñar, es preciso estudiar mucho antes de poner un pie en un aula. ¿Y después? Se sigue estudiando, reflexionando, probando nuevas formas de encantar mentes jóvenes con lo más significativo. ¿Parece obvio? No tanto. En muchos lugares del mundo —y aquí en Brasil, por cierto— la formación del educador termina incluso antes de que comience su jornada.

Ahí es donde entra la provocación: ¿quién se encarga del aprendizaje de quien enseña?

Tal vez por eso Andreas Schleicher, idealizador del PISA y director del área de educación de la OCDE, haya afirmado con precisión casi quirúrgica:

“La calidad de la educación de un país nunca será mayor que la calidad de sus profesores”.

Y la calidad, como se sabe, no brota por decreto. Necesita ser cultivada, con tiempo, apoyo, escucha, reconocimiento y, claro, con oportunidades reales de desarrollo. Finlandia entendió esto hace décadas. Ofreció educación gratuita de primer nivel, políticas sociales de apoyo a las familias y un sistema educativo que respeta el tiempo de cada niño… y de cada educador.

Pero no es necesario estar rodeado de renos para innovar. En el hemisferio sur, donde la brisa cálida mezcla acentos y esperanzas, surge un movimiento que mira al futuro con los dos pies en el aula: el proyecto EMBRACE.

No es nombre de canción romántica, aunque tiene ritmo, conexión y mucha gente bailando junta. EMBRACE es un consorcio internacional que une instituciones de Brasil, Colombia y Europa, entre ellas la UFABC, en torno a un objetivo ambicioso: crear ecosistemas de aprendizaje para una educación superior más significativa, inclusiva, colaborativa y… viva.

Bajo coordinación finlandesa (¡sí, ellos de nuevo!), la iniciativa apuesta por la formación continua, los cursos abiertos (los famosos MOOCs), la internacionalización y el uso estratégico de tecnologías. Todo esto aderezado con una buena dosis de escucha activa, trabajo en red y co-creación. Nada de copiar y pegar soluciones listas del hemisferio norte: el proyecto entiende que cada universidad tiene su cultura, sus desafíos, su gente.

En la UFABC, los docentes se convirtieron en desarrolladores institucionales y expertos, se sumergieron en formaciones bilingües, crearon cursos dirigidos a competencias digitales y pedagógicas y, lo más importante: pasaron a ser multiplicadores de una mentalidad que ve lo digital no como una amenaza, sino como un puente. Que entiende que el profesor del siglo XXI no es un superhéroe solitario, sino parte de una red en constante movimiento.

Entre encuentros en Vitória, en Espírito Santo, reuniones en Hämeenlinna, en Finlandia, mucho trabajo en grupo en Pereira, en Colombia, y primeros resultados en formato de MOOCs disponibles en portugués, inglés y español, el proyecto EMBRACE viene sembrando la idea de que aprender —como educar— es un proceso sin línea de llegada. Es un “abrazo” (embrace en inglés) mismo: entre saberes, culturas, generaciones y futuros posibles.

Tal vez la gran lección, venida tanto de las experiencias nórdicas y europeas como de las latinoamericanas, sea esta: el profesor necesita tiempo para aprender. Tiempo para experimentar. Tiempo para equivocarse. Tiempo para respirar entre una clase y otra y preguntarse: “¿Cómo puedo enseñar esto de forma más significativa?”.

Y qué bueno que haya proyectos e iniciativas que responden: “¿Lo descubrimos juntos?”.

Para saber más:

La experiencia de formación continua de la plantilla docente de la UFABC y la elaboración de cursos MOOC en el proyecto EMBRACE está disponible en: https://www.ufabc.edu.br/noticias/experiencia-de-formacao-continuada-docente-da-equipe-ufabc-e-a-elaboracao-de-cursos-mooc-no-projeto-embrace

UFABC Embrace Team

Author

UFABC Embrace Team

email: c.rodriguez@ufabc.edu.br

Equipo UFABC EMBRACE: Allan Xavier, Carla Rodriguez, Carolina Carvalho, Denise Consonni, Geovane Sousa, João Sato, Júlio Facó y Michelle Sato

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