Published 11 junio 2025
Photo by: Kadier Torres
Este artículo analiza la enseñanza digital asistida por IA desde la dialéctica digital. Destaca cómo la interacción humano-máquina puede potenciar el pensamiento crítico, la argumentación y la construcción del conocimiento, advirtiendo sobre el sedentarismo cognitivo. Propone una IA como extensión humana que fomente, sin sustituir, el aprendizaje profundo y reflexivo.
En el contexto actual, la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) ha transformado radicalmente las formas de enseñanza, aprendizaje y producción cultural. Más allá de ser una herramienta técnica, la IA funciona como un espejo y extensión de la inteligencia humana, alterando la didáctica tradicional mediante una dialéctica digital que pone en tensión la relación entre tecnología, sociedad y conocimiento. Este artículo propone explorar la didáctica digital desde la perspectiva de la dialéctica asistida por IA, entendiendo cómo la interacción humano-máquina puede potenciar procesos cognitivos superiores, como la reflexión crítica, la argumentación y la construcción del conocimiento.
La dialéctica digital es la interacción dinámica y a menudo contradictoria entre las tecnologías digitales y la sociedad, incluyendo la cultura, el trabajo y la política. En la educación, esta dialéctica se expresa en la tensión entre el uso facilitador de la tecnología y el riesgo del sedentarismo cognitivo, la pérdida de habilidades como la memoria y el pensamiento profundo.
Los sistemas de IA, particularmente las tecnologías generativas basadas en grandes modelos de lenguaje (LLM), no solo procesan datos sino que “conversan” y generan preguntas, emulando una forma de diálogo que puede rescatar la perspectiva socrática del valor de la interrogación para el aprendizaje. Aquí, el uso de prompts no es un mero comando, sino un ejercicio para desarrollar capacidades de orden superior: explicar, argumentar y fundamentar razonamientos.
El concepto de “artificial” tiene dos acepciones claves: algo que no es natural y algo hecho por el ser humano. En este sentido, la IA es esencialmente humana, ya que refleja, amplifica y expande capacidades cognitivas propias, planteando un desafío para la didáctica: ¿cómo aprovechar esta tecnología sin perder la esencia de la educación humana?
La IA como herramienta dinámica genera nuevas preguntas sobre los objetivos, métodos y contenidos educativos. La didáctica digital asistida por IA debe trascender la mera transferencia de información y fomentar la construcción activa del conocimiento a través del diálogo con sistemas que simulan el pensamiento humano.
Mientras que la IA facilita procesos complejos y la identificación de patrones, puede también contribuir al sedentarismo cognitivo, disminuyendo habilidades como la memoria. La didáctica asistida por IA debe equilibrar el uso de la tecnología con estrategias que mantengan y desarrollen las competencias cognitivas fundamentales.
El uso de prompts en IA generativa promueve un método de interrogación que puede activar procesos de pensamiento crítico y explicativo. Esta dialéctica asistida genera un espacio para el desarrollo de capacidades cognitivas superiores, en el que el educador juega un rol fundamental como mediador.
Implicaciones éticas y sociales
La didáctica digital debe considerar las responsabilidades éticas en el uso de la IA, incluyendo la equidad en el acceso, la preservación de la autonomía intelectual y la transparencia en la interacción con tecnologías generativas.
La didáctica digital desde la dialéctica asistida por IA representa una oportunidad para repensar la educación en la era digital, reconociendo que la inteligencia artificial es una extensión y multiplicación de la inteligencia humana. Su integración debe orientarse a potenciar la interrogación, el diálogo y el pensamiento crítico, preservando la esencia del aprendizaje humano y enfrentando los retos del sedentarismo cognitivo y la ética digital.