La relevancia de la formación por competencias, ¿en qué consiste?

Uno de los objetivos a lograr con el proyecto EMBRACE es modernizar la formación universitaria y hacerla por competencia, ya que de ello depende el desempeño del estudiante nuestro en el mundo laboral, en cómo resuelve un problema o situación de forma adecuada.

La formación por competencias se basa en identificar estas habilidades clave y diseñar programas educativos que ayuden a los estudiantes a adquirirlas y aplicarlas en situaciones prácticas.

La formación por competencias se enfoca en preparar a los estudiantes para enfrentar situaciones reales en el mundo laboral.

La formación por competencias tiene como objetivo preparar a los estudiantes para el mundo laboral de una manera efectiva, que les proporcione las habilidades y conocimientos que realmente necesitan para tener éxito en sus carreras, en un mundo laboral cada vez más competido.

Las competencias son capacidades concretas que una persona tiene para realizar una tarea o función de manera eficaz, algunas de ellas son: habilidades técnicas, habilidades interpersonales, habilidades de resolución de problemas, habilidades de comunicación, numéricas, entre otras. La formación por competencias se basa en identificar estas habilidades claves y diseñar programas educativos que ayuden a los estudiantes a adquirirlas y aplicarlas en situaciones prácticas.

La formación por competencias es un enfoque educativo que se centra en el desarrollo de habilidades, conocimientos, actitudes y valores específicos, los cuales son relevantes para el desempeño efectivo en una determinada área o campo laboral. En la formación por competencias, no se centra el proceso educativo en transmisión de conocimientos teóricos, la formación por competencias se enfoca en preparar a los estudiantes para enfrentar situaciones reales en el mundo laboral.

Los 5 (cinco) principios importantes de la formación por competencias son los siguientes, primero, el Enfoque en Resultados; la formación se orienta hacia la adquisición de habilidades y conocimientos prácticos que los estudiantes pueden aplicar en situaciones reales y que son medibles y evaluables. Segundo, el Aprendizaje Activo, se desarrolla el aprendizaje activo y participativo, donde los estudiantes no solo reciben información relevante y organizada, sino que también participan en actividades prácticas, estudios de caso, retos y proyectos que les permiten desarrollar competencias y experiencia. Tercero, Contextualización; Las competencias deben ser desarrolladas en el contexto que serán aplicadas, es decir trabajar en situaciones prácticas con aplicación de las teorías. Un ejemplo de esta contextualización es el siguiente, en lugar de enseñar teoría abstracta sobre marketing, los estudiantes podrían trabajar en proyectos real de marketing donde parte de lo que harán es aplicar esta teoría, aquí puede fomentarse el trabajo en equipo y contextualizar la teoría en una aplicación en el mundo real.

El cuarto es la Evaluación Auténtica; la cual se realiza a través de métodos auténticos, como proyectos, presentaciones o simulaciones, esto no sólo refleja las tareas que los estudiantes realizarán en el mundo real, también le dará experiencia en la presentación, socialización y otros elementos comunicativos, que le permitirán a futuro expresar mejor las ideas y su proyección hacia otras personas. El quinto y último principio, es el Desarrollo Personal y Profesional, ya que además de habilidades técnicas y tecnológicas, se debe enfatizar en el ejercicio, el desarrollo de habilidades blandas, entre estas, las interpersonales, éticas, liderazgo, comunicativas, culturales y otras que son esenciales en el entorno laboral y para entender el contexto donde se podrá dar una solución. La formación por competencias tiene como objetivo preparar a los estudiantes para el mundo laboral de una manera efectiva, que les proporcione las habilidades y conocimientos que realmente necesitan para tener éxito en sus carreras, en un mundo laboral cada vez más competido.