Published 20 septiembre 2024
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Este artículo explora el uso de inteligencias artificiales generativas para crear tests dinámicos en evaluaciones formativas. A través de cuestionarios personalizados, se facilita la retroalimentación inmediata, permitiendo al docente ajustar su enseñanza en tiempo real. Esta metodología innovadora mejora la comprensión de los estudiantes, atendiendo a sus necesidades individuales y fomentando un aprendizaje más profundo y significativo.
Imagine por un momento el siguiente escenario: un pequeño grupo de cinco estudiantes, todos alrededor del docente, quien, a sus espaldas, tiene una gran pantalla, donde les muestra unas preguntas de opción múltiple, las cuales deben contestar en hasta 25 segundos cada una.
¿Qué pasó acá? ¿Cómo hace el profesor para tener tantas evaluaciones a grupos pequeños y personalizados de estudiantes? Bueno, parece que el secreto está en las inteligencias artificiales generativas.
Antes de iniciar el proceso de evaluación, recordemos que los estudiantes ya han dado cuenta de los contenidos, puesto que, al trabajar en el formato de aula invertida, ellos previamente, semana a semana, revisan la información enviada en el LMS, en este caso moodle, con lo que han tenido reconocimiento de los recursos, sean estos videos, PDFs, documentos de internet, foros, etc., todos ellos fuentes, con las cuales los estudiantes se nutren antes de la sesión de clase.
Con esto previsto, se aprovecha al máximo y de la manera más eficiente el limitado tiempo del encuentro con los estudiantes. Dicha sesión inicia con el profesor mencionándoles que, al arrancar cada clase, se hace test dinámicos, los cuales son tests formativos, con los que el profesor verifica que los chicos hayan accedido a los contenidos previamente.
Dado que cada grupo de estudiantes está dividido en equipos de trabajo, el profesor llama a un representante por cada equipo. Dicho representante viene con su celular en mano y se acerca al espacio del profesor. A su vez, el docente cuenta con una pantalla a la cual tiene conectado su computador para visualizar el contenido del que va a disponer para el examen. De este modo ya se visualiza una reunión de pocos estudiantes alrededor del profesor y una pantalla, brindando una atención bastante personalizada al momento de la prueba.
Para la disposición del test, el profesor hace la siguiente actividad: delante de los estudiantes toma el contenido de la temática a evaluar, lo copia y lo pega en la línea de una inteligencia artificial generativa, sea esta ChatGPT o Gemini, completando el prompt de la siguiente manera: “con base en el siguiente texto, genera un cuestionario de diez preguntas de opción múltiple y coloca las respuestas al final del mismo:”
Hecho lo anterior y lanzado el prompt, la IA genera las preguntas con las respuestas al final. Adicionalmente, en pantalla el profesor va colocando el temporizador para adecuar 25 o 30 segundos para que respondan cada una de las mismas, las cuales las irá recorriendo una a una, también, durante ese lapso, el profesor les va leyendo al igual que las opciones de respuesta. Lo único que tienen que contestar los chicos, en sus celulares, es a, b, c ó d. De este modo, el profesor recorre las diez preguntas del test en pocos minutos, mientras los estudiantes anotan en cualquier aplicativo, por lo regular una hoja de notas.
Al final del examen, los estudiantes le entregan sus celulares al profesor y así él toma nota de las respuestas arrojadas en pantalla y las confronta con las anotadas por ellos en cada uno de sus móviles y obtiene las valoraciones pertinentes.
Terminado este ejercicio, si lo considera, el profesor llama a un nuevo grupo de estudiantes, a quienes evalúa con otra temática, aplicando el mismo protocolo de uso, aprovechando la inteligencia artificial.
A lo largo del proceso de aplicación, se ha sistematizado y regulado el proceso, comenzando por identificar un tema específico que los estudiantes estén aprendiendo. A continuación, se usa una herramienta de IA para crear un banco de preguntas variadas y adaptables. Con esta base, se diseñan cuestionarios personalizados que se ajusten al nivel de cada estudiante. Durante la clase, los alumnos responderán a estas preguntas y, en tiempo real, con la IA se evalúan sus respuestas, ofreciendo retroalimentación inmediata y sugerencias para mejorar.
Al final, en una estrategia académica por parte de la universidad, llamada la ficha MySelf, se ha tenido la oportunidad de aplicar y revelar esta estrategia para un proceso asertivo de evaluación formativa con los estudiantes, promoviendo el siguiente resultado institucional: los cuestionarios dinámicos con IA ofrecen una solución innovadora a la necesidad de personalizar el aprendizaje. Al adaptar las preguntas y la dificultad a cada estudiante, se supera el desafío de enseñar a grupos heterogéneos. Además, la retroalimentación inmediata y específica que brinda la IA permite identificar las lagunas de conocimiento de cada alumno y ajustar las estrategias de enseñanza en tiempo real. De esta manera, se mejora la comprensión de los conceptos y se aumenta la motivación de los estudiantes, fomentando un aprendizaje más profundo y significativo, los estudiantes podrán identificar sus fortalezas y debilidades, mientras que el docente podrá ajustar su enseñanza para atender las necesidades individuales de cada uno.